Al norte de León  en las montañas de Riaño, próximo a Sahagún  existía un antiguo Camino de Santiago. Éste es el llamado Camino Olvidado que pasa por Guardo, Puente Almuhey, Velilla y Cistierna. Entre estas montañas, con pequeños núcleos casi despoblados, se encuentra el imponente Santuario de la Virgen de la Velilla.

Su Historia

Al  pie de Peña Corada en el fondo del valle se levantó un santuario. Aquí en la edad media se estableció un monje que había escapado de la destrucción de su monasterio en Sahagún. Este famoso ermitaño se llamaba Guillermo. En aquel tiempo, los fieles de la comarca de la zona se reunían en la Ermita para rezar ante el altar de la Virgen, hasta que se construyó el Monasterio de San Guillermo. Después, con la caída del peligro musulmán este monasterio acabó derruido y los monjes emigraron al sur.

Más tarde, en el año 1470 se dio un resurgimiento de la devoción a la Virgen, en el mismo lugar donde hoy se encuentra el Santuario. La tradición cuenta que fue Don Diego de Prado fué quien encontró la imagen de la Virgen de la Velilla y tomó la decisión de construir un altar.

Don Diego de Prado fue una persona emparentada con los Señores de la Casa de Prado. Los dueños y señores del Valle del Tuejar. Como curiosidad, el nombre del valle viene de la profusión de tejos en la zona.

Cuenta la leyenda que estando en dificultades económicas y familiares Diego de Prado se acordó de la imagen. Entonces hizo el voto de hacer una Ermita en el mismo sitio donde apareció. Como su suerte cambió de rumbo, cumplió la promesa y construyó el edificio de piedra seca, pequeña y cubierta de paja.

La fama de la realización de milagros fue creciendo con el tiempo, cada vez acudían mas devotos. En 1615 era tanta la concurrencia de peregrinos y limosnas que se pudo empezar las obras de lo que hoy es el gran Santuario. La construcción del mismo duró casi un siglo.

Arquitectura

El Santuario tiene una sola nave con crucero, cubierto por una bóveda de media naranja. A la cabecera del templo se encuentra el Altar Mayor y detrás del mismo el Camarín. La torre es octogonal rematada por una pirámide con aguja, bola, cruz y veleta. La fachada tiene un gran pórtico y sobre la puerta principal del templo se encuentra la  estatua de la Virgen Inmaculada.

El interior es de estilo renacentista. Los retablos e imágenes son de inspiración barroca. Tiene tres altares, el de la Capilla Mayor y otro en cada crucero. Tiene un magnífico sagrario con un altorrelieve policromado de la Resurrección. Sobre el Sagrario se abre un gran arco que es donde antiguamente estaba la imagen de la Virgen.

Detrás de la Capilla Mayor esta el Camarín, rematado con una bóveda de media naranja adornada con diferente temática. En el suelo, junto al altar de San Antonio, se encuentra el lugar donde según la tradición se apareció la Virgen.