Paz y bien:

Amaneció el nuevo día, la luz resplandeciente del sol pintaba de oro las piedras centenarias.

La paz y el sosiego eran la sonrisa de la mañana en la montaña, en el Camino.

Poco a poco, la niebla subió de los valles, y como si fuera una cortina de humedad, fue desfigurando hasta hacer desaparecer, por arte de magia, los contornos de la citania celta y del Camino.

Tiempo de “invernía”; tiempo de esperanza, porque también en invierno hay flores, y pájaros… y peregrinos.

El resplandor de esta mañana será el prólogo del nuevo esplendor que llegará… siempre llega.

Ahora toca disfrutar de la espesura de la niebla que invita a la intimidad… es tiempo de recogimiento y de reposo.

Sí, volverá a amanecer y, mientras tanto, vamos de camino, paso a paso, otrora avanzando, otrora descansando, pero siempre viviendo y experimentando.

La vida es amanecer y anochecer, luz y oscuridad, caminar y descansar; la vida son tiempos: la vida eres tú, la vida late en ti.

Eres luz y oscuridad, eres vida, eres amor.

Ultreia e Suseia.

Buen Camino.

 En esta sección compartimos la reflexión semanal de Fray Francisco Javier Castro Miramontes.
Fray Paco, como le conocen muchos peregrinos que han sido acogidos en el convento de los frailes en Compostela, es un enamorado del Camino de Santiago. Se define como sacerdote franciscano y peregrino. Este fraile ha sido rector guardián del convento de San Francisco en Santiago de Compostela. Actualmente  trabaja como Director del Museo de Tierra Santa, que se encuentra en esta ciudad. Es un intelectual apasionado del Camino, que tiene en su haber varios libros y artículos publicados sobre este tema. Entre estas obras destacan algunas como “Al encuentro de la vida. Diario de un peregrino”, “Pensamientos para el Camino”, “La Vida es Bella”, o su último libro titulado “Amor. La fuerza que sostiene el mundo”.
Como cada semana, publicamos unas breves palabras suyas, sencillas pero con mucho fondo.
Os invitamos a leerlas con calma, meditarlas, y compartirlas.