Breve biografía

Alfonso II, rey de Asturias nació alrededor del año 760. Educado en el Monasterio de Samos, tuvo una longeva vida  hasta ser octogenario. Su reinado, de más de cincuenta años, fue un tanto turbulento, entre continuos levantamientos  y traiciones de carácter interno. A ello se suman ataques desde el sur por parte de los árabes, que acechaban la existencia del reino cristiano.

A su muerte consolidó un extenso territorio, desde Galicia hasta los límites de Vizcaya y Álava. Desde  muy temprano se consideró como el responsable del legado del reino Visigodo, la unidad de la península y la defensa de la fe cristiana. Por todo ello, no es de extrañar sus relaciones político-religiosas con el Emperador Carlo Magno. Era un hombre de una fortaleza y salud extraordinaria. También por mantenerse en estado de soltería, por lo que se le puso el sobrenombre del Casto, ya que no se le conocen ningún hijo en su vida.

Su vinculación al Camino

Cuando en el primer cuarto de siglo IX se descubren los restos del Apóstol Santiago en los alrededores de Iria Flavia, se traslada en peregrinación a través del llamado “Camino Primitivo”. Allí, decide  construir, en colaboración con el obispo Teodomiro, la primera iglesia y el primer monasterio para el mantenimiento de ésta. Gracias a la acción de estos dos personajes, el sepulcro del Apóstol se convertirá en centro de peregrinación europeo en defensa de la cristiandad.

En pocos años, lo que se inicio con el hallazgo de la tumba crece. Y el Camino recibe el apoyo regio en la mejora de infraestructuras y en seguridad del mismo.

Para algunos autores data de esta época la idea del Apóstol Santiago como “Patrón y Señor de la Hispania”.