La credencial y la compostela, dos elementos que suscitan muchas dudas entre algunos peregrinos. Te explicamos qué son y para qué sirven.

¿Qué son la Credencial y la Compostela?

La Credencial

Es un documento que acredita al portador la condición de peregrino. Se podría decir que es una especie de pasaporte que debe ser sellado en cada etapa de la ruta. Su origen viene de la Edad Media. De cuando los peregrinos lo usaban como salvoconducto pues el Camino era un recorrido más incierto que hoy en día.

Se puede recibir tras un encuentro personal en las asociaciones, cofradías y refugios en los que ha delegado el Arzobispado de Santiago para entregar este documento. La página web de la Oficina del Peregrino de la Catedral de Compostela mantiene un registro actualizado de lugares en los que conseguir la credencial. No se puede conseguir en los albergues de la Xunta de Galicia. No tiene un precio fijo, pero su importe máximo es de 2€. Hasta 2016 se admitían credenciales hechas por las asociaciones, pero ahora sólo se acepta la oficial y las de asociaciones jacobeas con las que se haya llegado a algún acuerdo.

Sellarla

La credencial debe recibir un sello todos los días (dos si nuestra peregrinación se limita a los últimos cien kilómetros), la fecha y la firma, para rubricar que el acreditado está realizando efectivamente la peregrinación. Puede ser sellada donde se ha dormido. O en cualquier lugar por el que pase el camino y que tengan sello.

La credencial no caduca. Puedes utilizarla un año y, si no acabas el Camino, continuar más adelante. Eso siempre que  hagas seguidos los últimos cien kilómetros andando o doscientos en bicicleta. Hay que seguir el orden y no puede utilizarse para realizar etapas de manera desordenada.
Gracias a la Credencial podremos obtener, al final del Camino, la Compostela. Como vemos, hay una relación entre la credencial y la compostela, pero no son lo mismo.

La Compostela 

Es un documento del Cabildo Catedralicio de Santiago que certifica la peregrinación a pie o en bici por el Camino de Santiago por motivos religiosos o espirituales a Santiago. Para ello, debemos sellar la credencial al menos dos veces al día. Bien sea en los últimos 100 km (para los peregrinos a pie o a caballo). O en los últimos 200 km (para los peregrinos ciclistas).

Descripción de los documentos:

La Credencial, impresa en cartulina, consta de dieciséis páginas plegadas. La primera página debe rellenarse en la asociación donde la hemos adquirido, con los datos del peregrino. Hay también en la parte de arriba un espacio destinado al sello de la entidad que entregó la credencial. En la parte de abajo, se debe poner la fecha y el sello de la Catedral una vez realizada la peregrinación.

La Compostela está firmada por el Secretario Capitular de la Iglesia Compostelana. Se encuentra escrita en latín y su traducción es:

“EL CABILDO de esta Santa Apostólica Metropolitana Iglesia Catedral Compostelana, custodio del sello del altar de Santiago Apóstol, para que todos los Fieles y peregrinos que llegan desde cualquier parte del Orbe de la tierra con actitud de devoción o por causa de voto o promesa hasta la Tumba de Santiago, Nuestro Patrón y Protector de las Españas, acredita ante todos los que observen este documento que: X ha visitado devotamente este sacratísimo Templo con sentido cristiano (pietatis causa). En fe de lo cual le entrego el presente documento refrendado con el sello de esta misma Santa Iglesia“.