Todo el Camino de Santiago a su paso por Tierra Estella -entre Mañeru y Viana- ha mejorado a lo largo de estos últimos meses la seguridad para los miles de peregrinos que lo atraviesan como fruto de una batería de actuaciones destinadas, al mismo tiempo, a dejar preparada la ruta de cara al Año Santo Jacobeo.

De punto negro puede calificarse el tramo Villatuerta-Estellapor Candelitera, un lugar de tránsito peligroso por la circulación que registra. Bajo la carretera NA-132 se habilita ahora un paso subterráneo, el único bloque del proyecto que sigue en ejecución en esta recta final del año. Su construcción permitirá a los peregrinos que avanzan hacia Estella salvar uno de los cruces con mayor intensidad de tráfico local generado entre el polígono de San Miguel de Villatuerta y Estella. El actual paso a nivel coincide, además, en una curva con cambio de rasante.

El peregrino que cubre etapas hacia Tierra Estella encontrará el primero de los cambios en el tramo Mañeru-Cirauqui. Allí, antes de que la ruta jacobea entre en el núcleo urbano de la primera localidad, se ha acondicionado un sendero paralelo a la rotonda existente, de la que queda separada mediante una barandilla de madera instalada para evitar que los peregrinos la crucen a nivel como han hecho habitualmente. En la misma zona, se han acondicionado 170 metros lineales de pista y creado dos badenes de hormigón para evitar la acumulación de las aguas.

Salvada la ciudad del Ega, las mejoras prosiguen en el tramo Irache-Luquin con una serie de intervenciones. Destaca entre ellas la colocación de piedras que, según indica el proyecto, han configurado un «paso japonés» en un barranco en el encinar de Ayegui y arreglado una pasarela de madera existente en la zona. Ya en la salida de Luquin, se ha instalado un marco con barandillas en el cruce con el Arroyo Bueno.

Otros tramos, el de Azqueta-Villamayor y el que enlaza esta localidad con Los Arcos,son escenarios de acondicionamiento en los caminos y de mejora en las conducciones de las aguas. Se busca también la mayor comodidad del peregrino, con la colocación de bancos de madera y de arbolado autóctono para procurarles sombra.

Los trabajos han seguido hasta el término del camino navarro en los tramos sucesivos de Los Arcos-Sansol, Sansol-Torres del Ríoy Torres-Viana. Han sido actuaciones centradas, principalmente, en regatas, construcciones de badenes, adecuaciones de tramos con pendiente y empedrado para mejorar los caminos.

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