A menos de 30 kilómetros de Fabara nos topamos con uno de los hitos del camino: Caspe. La localidad tiene uno de sus atractivos históricos jacobeos más importantes de nuestra ruta, ya que la tradición nos informa que Caspe fue la cuna natal de San Indalecio, uno de los siete “Varones Apostólicos” a los que la Virgen MarÃa se les apareció en el año 40 d.C. en Zaragoza para entregarle al apóstol Santiago el Pilar sobre el que levantar la Iglesia en España. Aunque en mal estado, está señalada la casa en la que nació el santo.