Peculiar donde los haya, Tomás, el último templario como él se reconoce, acoge con gran hospitalidad a todo el que se presente. Aunque las ruinas de Manjarín no dan para ningún tipo de servicio: No hay agua caliente, por ejemplo, y la calefacción los días fríos es una estufa. Tienda de objetos y bebidas. Oración a las 11 h. En youtube hay infinidad de vídeos sobre el albergue.