Peregrinos procedentes de las tierras más occidentales de Portugal y aquellos que llegaban desde países de ultramar hasta los puertos lusos seguían este camino costero hasta Santiago de Compostela.
La ruta parte de Oporto, pasa por Viana do Castelo y Caminha, cruza la desembocadura del Miño en España y continúa por La Guardia, Bayona y Vigo hasta Redondela, donde se une al Camino del Interior. Son casi 150 kilómetros de recorrido que discurren por un incomparable marco natural.
Fotos: Jorge Martínez-Cava.
El Monte de Santa Tegra ofrece al caminante un gran mirador y un maravilloso castro, considerada la aldea prehistórica más espectacular de Galicia. Entre A Guarda y Baiona puede disfrutarse de una espectacular y salvaje costa acantilada y en Nigrán, del estuario del río Miñor y de un destacado patrimonio artístico.
El Camino Portugués por la Costa discurre también por grandes villas históricas como Oporto, punto de partida, o Vigo y por localidades de gran influencia jacobea, tal es el caso Baiona con su interesante castillo, hoy parador, o A Guarda. En el trayecto se encuentra la localidad de Oia, con un curioso monasterio a pie de mar.
A pesar de su rica historia, este trazado cuenta con pocos albergues y con una pobre señalización.