Albergue con alma, esencia peregrina y mucho amor. David y Celia se conocieron como hospitaleros y se juntaron en este albergue para acoger peregrinos. Convivir en este albergue un día es el pegamento que une a los peregrinos y que hace enamorarse a uno del Camino Primitivo.
Cena y desayuno comunitario mediante la voluntad.
En verano, reserva a los peregrinos que vienen andando de lejos (Villapañada - Cabruñana y Grado)