Mateo Bocca es un joven de Barcelona que acaba de publicar el libro «Huellas perdidas de un camino sin regreso». Un libro que surge de la unión de su propia experiencia vital con sus reflexiones como peregrino en el Camino. Actualmente el libro está en preventa y en enero podrá adquirirse a través de las redes que enlazamos al final de esta entrevista. Hablamos con él sobre esta publicación tan interesante.
¿Cómo surge «Huellas perdidas de un camino sin regreso»?
Mi madre murió hace 5 años. Dos meses antes de morir, estando todos sus hijos ya independizados, decidió irse colaborar como hospitalera en el albergue de una amiga en Melide. Desgraciadamente, murió de un infarto a los pocos días de llegar. Tras este suceso interioricé mucho el dolor y me volví una persona reservada.
En esta época, decidí hacer un trozo del Camino, desde Melide, y esparcí sus cenizas allí. Fue la primera vez que lo hice. Después lo he hecho varias veces desde diferentes sitios, algún año hasta dos veces.
En febrero de este año decidí volver, porque sentí que tenía que hacerlo, necesitaba volver a tener contacto con él. Me fui solo pues nadie quería acompañarme. A pesar del miedo inicial, es el mejor Camino de los que he hecho.
Hacerlo solo y en febrero es duro. Hace mal tiempo, frío, es más difícil encontrar albergue… Me acompañaba una libreta donde se fue formando el germen de «Huellas perdidas de un camino sin regreso».
¿Por qué decides publicar estas reflexiones como libro?
Un día una de mis compañeras de trabajo me pidió leer mis reflexiones, luego otra quiso leerlas… Y me di cuenta de que les gusta tanto que se emocionaban con él. Me contaron que les enganchaba la historia personal que contaba y me animaron a darle forma y publicarlo para que lo leyera más gente. Al principio esta libreta, que escribí sin intención de que nadie leyera, me daba miedo exponerla. Pero una vez vencido el reparo me decidí a darle forma.
¿Qué contenido tiene el libro?
Hay pinceladas de guía, ya que hablo de aldeas, caminos, albergures, personas y experiencias… Pero a eso le uno mis reflexiones personales que hacía al final de cada día. Las historia de las personas que recordaba en el camino y sus vidas, mis pensamientos vitales, y mucho sobre mi madre también. En el camino fue saliendo el lado más emocional que tengo, noté que el dolor por la muerte de mi madre comenzaba a sanar. Es mi historia, es algo personal, pero es una historia donde mucha gente se puede sentir identificada.
Como peregrino eres un elemento más del Camino.
¿Qué es el Camino para ti?
El camino no está en llegar a Santiago de Compostela, el camino lo haces tú, el camino eres tú. Sólo tienes que buscar dentro de ti y guiarte por lo que sientas más natural, por las emociones que reprimiste, por las que te dijeron que no eran correctas, por las que escondes con dolor por los juicios de otros, lo natural es la única verdad en esta vida. Busca tu mapa y camina, camina mucho donde quieras, donde sea, da igual la salida, da igual el destino, solo camina, vive, experimenta, comparte, respeta y obtendrás lo que necesitas. He conocido “la luz”, la luz de la que tantos con espiritualidad hablan.
¿Podrías describirlo en dos palabras?
Si tuviese que describir el camino en dos palabras, esas serían “Salud y Vida” el camino te da salud, te cura, te alivia, te ayuda. No hay enfermedad física ni mental que pueda con la salud del camino, he visto personas en sillas de ruedas, he visto personas en muletas, ancianos, etc.
Alejandro Palacios Álvarez
Para más información del libro:
Leyenda sobre extras 
