Domingo Ugarte es el responsable del albergue de peregrinos de San Juan de Villapañada (Grado).Un albergue municipal, al pie del Camino Primitivo. Tras ser peregrino, empezó a trabajar de hospitalero en este lugar, y cuando en el año 2008 falleció su predecesor, le propusieron seguir a él.

¿Ha cogido fuerza el Camino Primitivo a lo largo del tiempo?

Del 2008 hasta la actualidad ha ido a más. Hace 8 años la gente iba más por el Camino del Norte y el Francés, y los demás Caminos estaban menos concurridos. Desde entonces ha aumentado poco a poco, entre el 5 y el 6% anualmente. Pero tampoco algo tan exagerado como dicen los medios cuando hablan del Camino Primitivo.

¿Las instituciones apoyan los albergues lo suficiente?

No. Están todo el día con reuniones, haciendo asociaciones… pero luego en el Camino no se aprecia nada de lo que se hace y dice, no repercute nada. Lo único que hay son más albergues privados, porque se dan más subvenciones a fondo perdido para hacer estos albergues. Pero en el Camino no se ven mejoras, sigue como estaba, con las mismas carencias, zarzas, barro…

¿Cuáles son los desafíos de los albergues públicos?

Lo primero, los ayuntamientos tendrían que dejar de salir tanto en los periódicos y ponerse a hacer algo por los albergues. Salvo 4 privados, los albergues siguen exactamente igual que cuando empecé a trabajar aquí. Con las mismas carencias y problemas.

Se necesitan hospitaleros que se impliquen más con los peregrinos, en el sentido de cuidar más su estancia en el albergue, no sólo tomar nota y cobrar 5 euros. Y también que sepan filtrar a quienes realmente vienen a hacer camino y a quienes no. Hay quienes usan los albergues públicos sin ser peregrinos auténticos.

¿Cómo son los peregrinos que ves en el Camino?

Hay dos tipos de peregrinos. Al auténtico peregrino se le está dejando de lado. En invierno, por ejemplo, se cierran los albergues y le dejan a la aventura de buscarse donde hospedarse. Luego están aquellos que les interesa más a la administración y ayuntamientos, los llamados turigrinos, que vienen a bajo coste y aprovechándose de la infraestructura ya montada. Estos últimos son peregrinos, eso sí, pero de otro tipo.

¿Cuál es el principal problema del Camino Primitivo?

El problema es que se está masificando. Este es un camino de naturaleza, de caminar solo entre bosques… Cuando se masifique tanto como el Francés se echará a perder. Porque habrá más basura, no habrá sitio en los albergues, etc… Esperemos que esos albergues privados nuevos que están surgiendo se sostengan para dar buen servicio.

Además, cada día se está implantando el pagar porque te lleven la mochila, entre otras cosas. Como te digo, el Camino Primitivo está teniendo los mismos defectos que ya había en el Francés, donde solo se busca sacar el dinero al peregrino.

Alejandro Palacios Álvarez