El albergue de Jaca ha acogido hasta la fecha 1230 peregrinos, lo que supone un 23% menos que el año pasado. Pese a la bellleza, al patrimonio y a la historia de este tramo jacobeo, el número de peregrinos sigue cayendo. Tras muchos años en los que se ha trabajado para que se denomine «Camino Francés», al final lo han convertido en un ramal de éste que nadie utiliza. Esperemos que autoridades y asociaciones sepan renovar la identidad de esta ruta para resucitarla, como así ha pasado con el Camino Primitivo.