Más de cinco mil personas unieron sus manos este fin de semana para rodear la Catedral de Santiago de Compostela en un abrazo, para celebrar los ochocientos años de la consagración del templo. La celebración coincide con la apertura a visitas a grupos reducidos de las excavaciones arqueológicas del subsuelo de la basílica, incluyendo la necrópolis anterior a los templos cristianos edificados en honor al patrón Santiago.