La capital vasca espera contar para el verano del año que viene con un albergue en el que, junto con un variado elenco de grupos, puedan ser acogidos también los peregrinos que marchan hacia Santiago de Compostela.
Será en el corazón de la ciudad, en la calle Cuchillería. Tendrá un centenar de camas y estará destinado a acoger a estudiantes, investigadores, turistas y peregrinos del Camino de Santiago.
El centro tendrá una financiación de un millón de euros con cargo al Gobierno vasco y se gestionará de forma compartida por la Fundación Catedral Santa María y la propia agencia. Sus dependencias estarán habilitadas para discapacitados y los cuartos se bautizarán con nombres de capillas o familias nobiliarias relacionadas con la catedral vitoriana.