Se veía venir y al final, como siempre, cuanto más tarde peor. En la segunda quincena de octubre, a menos de tres meses del inicio del Año Jacobeo, el gran albergue de peregrinos de Melide cierra para iniciar unas obras que, en principio, durarán siete meses. Así que, como poco, permanecerá cerrado hasta mayo.

No obstante, el cierre temporal del refugio público de Melide no dejará sin servicio de acogida a los peregrinos puesto que la localidad dispone, desde mediados del pasado julio, de un segundo albergue prefabricado, de 37 plazas, que el Xacobeo habilitó en el Palacio de Congresos y Exposiciones para dar respuesta a la temporada con mayor afluencia de turistas en el Camino de Santiago. Independientemente de la disposición de ese refugio provisional, el recinto ferial es la alternativa que estudian los responsables del Xacobeo con el equipo de gobierno melidense para ofrecer al peregrino los servicios propios de un albergue mientras que el principal permanezca cerrado.

De momento, no se han cerrado los detalles del acondicionamiento como refugio del recinto ferial, que, en cualquier caso, dispone de la superficie suficiente para albergar las 130 camas y 85 colchonetas existentes en el albergue que se cerrará por obras. La actuación en el inmueble, presupuestada en cerca de 628.000 euros, es una imperiosa necesidad por el deficitario estado que presenta. De hecho, ha sido motivo de numerosas quejas por parte de peregrinos.