Este domingo ha abierto a los peregrinos el tercer albergue de peregrinos de Estella, impulsado por la parroquia de San Miguel. Las nuevas instalaciones, situadas en la calle Mercado Viejo, suman 24 plazas a la oferta local de Estella que con esta nueva apertura alcanza las 162 camas en periodo estival gracias al albergue municipal y al de Anfas, que abre en verano.

El edificio, que pertenece a la parroquia desde 1931, cuando fue cedido, se encontraba en 2005 en muy mal estado. En ese momento, una constructora adquirió la vivienda con la condición de ceder la planta baja a la parroquia. Entonces, la diócesis decidió convertirlo en un albergue parroquial.

La instalación para los peregrinos cuenta con 155 m2 y tiene dos habitaciones, además de la recepción. En este albergue, los peregrinos tendrán también a su disposición cafetera, microondas, lavadora y lavavajillas. El precio por pasar la noche en estas instalaciones es voluntario debido al carácter espiritual del proyecto. «Tiene un fin espiritual, queremos que el Camino no se convierta en algo de lucro o deportivo», explica.

Este proyecto se suma a los que la diócesis de Pamplona ha realizado en otras localidades como Roncesvalles, Pamplona, Eunate, Puente la Reina, Villamayor de Monjardín y Viana y que consiste en dotar al Camino de Santiago de albergues parroquiales.