El Camino de Santiago, tiene ya en Sao Paulo un símbolo propio, una réplica del peregrino cansado que desde hace años ilumina la Plaza San Marcos de León y que ideó José María Acuña.

Su ubicación permitirá ser contemplado por los aproximadamente 120.000 habitantes que pasan al año por este parque, este pulmón verde en una ciudad con una polución palpable, y asentados sobre el mismo suelo que en su día ocupó una cárcel.