Sistema de cultivo desarrollado en el siglo XVIII por los monjes del Monasterio de Tibães. Las masseiras son parcelas rectangulares que se excavan en las dunas arenosas y que se rodean con viñas para que sirvan de parapeto contra el viento norte. En la propia parcela, donde mana el agua dulce, se preparan los cultivos con grandes cantidades de agua y abono, que no es otro que el sargazo, las algas que hemos visto recoger kilómetros antes. En la tierra medran todo tipo de verduras y legumbres, como lechuga, coles, espinacas, tomates, patatas, etc.