En su día (años 1930) era la vivienda de los maestros, situada junto a los edificios de las escuelas públicas (que hoy albergan el Centro Cultural Fonseca y una biblioteca). Es una vivienda antigua, con un mobiliario y decoración añejos y recargados. Pero tiene su encanto, y la señora Charo es muy amable y extrovertida, y enseña (si le es posible) con todo detalle la iglesia de Santa María la Mayor.