5Marchas previas y cuidado de los pies

El Camino hay que tomárselo en serio. No es una broma, ya que son muchos kilómetros que nos pueden acabar pasando factura si no lo hemos tenido en cuenta. Una buena preparación para el Camino de Santiago es fundamental si queremos cumplir nuestro objetivo. Recuerda que cada día tendrás que caminar entre 20 y 30 kilómetros por diversos terrenos y con tu mochila al hombro.

Aguantar no es un problema, realizan esta ruta desde niños hasta personas mayores. Si no estás acostumbrado, te sorprenderás de lo que puedes hacer. Pero no puedes olvidarte de preparar tu cuerpo para el Camino. Andar unos días antes con el mismo calzado (tiene que estar adaptado a tu pie cuando vayas a iniciar la ruta, unas zapatillas nuevas pueden darte muchos problemas) y con un peso en la espalda parecido al que vas a llevar puede ayudarte. También es fundamental que tus pies estén en forma, cuidados, hidratados y sin heridas, si no es así, las ampollas te dificultarán la ruta o incluso una tendinitis podría obligarte a abandonar.

Si vas en bicicleta, también necesitas preparación para el Camino de Santiago. Es conveniente que realices unas marchas de unos cuantos kilómetros los fines de semanas o días anteriores, de esta forma evitarás sufrir incómodas agujetas desde la primera jornada. Recuerda que debes aprender a solventar por ti mismo todos los problemas mecánicos que pueda acarrear la bici. En el Camino encontrarás talleres donde arreglar tu bicicleta, pero igual no están cerca de donde sufras el percance.

Recuerda que es muy importante seguir cuidándote también durante el Camino: hay que dormir las horas necesarias, mantener una higiene diaria con especial cuidado de las piernas y pies, y realizar estiramientos tanto antes de salir como una vez ya en el alojamiento. En este enlace encontrarás más información sobre los cuidados en el Camino.

 

Dudas frecuentes del Camino de Santiago