La Voz de Galicia nos despertó hace unos días con una desagradable noticia. El albergue de peregrinos de Neda, en el Camino de Santiago Inglés, ha cerrado por un grave robo sufrido esta noche. Los ladrones rompieron cristaleras y se llevaron las tuberías del suministro de agua y los radiadores. Además, es la tercera vez que el refugio sufre un robo desde que fue abierto en 2003. El albergue permanecerá cerrado indefinidamente hasta que sean reparados los daños.