Tras el rifirrafe entre la asociación de Amigos del Camino de Santiago en La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, propietario del albergue y que puso fin a la atención hospitalaria de la asociación, el albergue de la ciudad ha vuelto a abrir.

Después de 52 días cerrado, el albergue de peregrinos de Logroño reabre el 21 de febrero completamente reformado, equipado y saneado. Atrás quedan 16 años a cargo de la asociación de Amigos del Camino de Santiago, a cuya última junta directiva, presidida por Socorro Rodríguez, no le fue renovada la gestión por serios desacuerdos.

El albergue de peregrinos de Logroño se apresta a comenzar efectivamente una nueva etapa con hospitaleros voluntarios de Ultreia. Para certificarla, el alcalde, Tomás Santos, y el concejal Ángel Varea visitaron ayer el local de Ruavieja en compañía de representantes de esta otra asociación jacobea.

Las reformas han incluido diversos arreglos de obra, pintura, limpieza, reposición de colchones y mobiliario, instalaciones nuevas de todo tipo, incluida calefacción y aire acondicionado -que habían desaparecido-, además de la dichosa desinsectación. Las chinches han retrasado la reapertura porque, cuando todo parecía estar listo a finales de enero, siguieron apareciendo en las lámparas. Total, 40.000 euros.