Como informábamos hace unos días, el convento Sasiola, propiedad de la Diócesis de San Sebastián, se destinará a usos relacionados con el Camino de Santiago. No obstante, la asociación jacobea debarra encargada de acoger a los peregrinos que se dirigen a la capital compostelana observa pegas por encontrarse alejado del núcleo rubano.

Según ha manifestado al Diario Vasco uno de los responsables de la entidad, Jose Mari Izaga, “los peregrinos llegan a Deba cansados, y buscan un sitio donde comer, tomar algo o hacer sus compras”. Esto le lleva a pensar que la distancia entre Sasiola y el centro de la localidad dificulta esta cuestión. Además, el hecho de encontrarse aislado implicaría que tendría que haber una persona permanentemente allí para atender a los peregrinos, y desde la asociación no ven posible esa disponibilidad.