Los grafitis aparecidos en La Grajera hace meses y que aún no han sido borrados han sido considerados por el PP como “vandalismo gráfico periurbano” y reclaman al Ayuntamiento que las borre y que se busque a los culpables para que paguen los desperfectos.

Cada año se borran en Logroño unas tres mil pintadas y se destrozan 230 contenedores. Para el concejal popular Jesús Ruiz Tutor, las pintadas dan una imagen “triste, pobre y mediocre” a los peregrinos. Algunas de las pintadas llevan más de medio año.

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